El certificado energético nos aporta información sobre la eficiencia energética de un inmueble. Es un documento obligatorio desde el día 1 de junio de 2013, siendo necesario si deseas alquilar o vender tu vivienda.
El proceso de consecución del mismo, se lleva a cabo recabando las características de la vivienda; para posteriormente, poder introducirlas al efecto de calcular la clasificación energética, teniendo para ello en cuenta materiales, cerramientos exteriores, carpinterías, sistemas de climatización…
El resultado de este análisis es la obtención de la calificación del grado de eficiencia energética del inmueble. El último paso es el registro del certificado energético en el órgano competente de tu comunidad.