La cédula de habitabilidad, junto con el certificado energético, es obligatoria para poder vender o alquilar un inmueble. También es necesaria para dar de alta los suministros de luz, agua y gas en la vivienda.
Se trata de un documento técnico que certifica que el inmueble cumple con los requisitos mínimos de confort, diseño y seguridad exigibles a una vivienda para ser habitada.
Los condicionantes mínimos que debe cumplir son referentes a la superficie mínima, las dimensiones de las habitaciones, el equipamiento de la vivienda, las condiciones de iluminación y ventilación natural entre otras.